Mi nombre es Sara María Escobar Bedoya. Actualmente, tengo 12 años y mi padre desde los 2 años me paraba en la silla para que moviera el volante, y con esto me enseñaba “la derecha y la izquierda”; luego me sentaba entre sus piernas y yo sólo movía el volante. Después me iba enseñando los cambios o marchas del carro, entonces, manejaba el volante y metía los cambios del carro. Luego, cuando pude alcanzar los pedales con mis pies, sentada aún en las tierras de mi padre, movía el volante, las marchas y aprendí a soltar el clutch, acelerar y frenar. Este año con mis 12 años cumplidos tomé toda la experiencia y conocimiento adquiridos y ya soy capaz de conducir el carro sentada sola en el asiento del conductor.
Mi padre dice que me quiere dejar esto como una herramienta para el futuro: ser una buena conductora. También me ha enseñado mucho de señalización vial, cómo interactuar con los demás carros, especialmente con las motos, en la carretera y quiero inspirar y guiar a otras personas para que de manera temprana aprendan mucho de seguridad vial y conducción responsable y servicial.
También por una historia personal de mi padre que un día de acompañante el carro en que iba chocó aparatosamente y conductor se salió del carro y este quedó rodando, con tan sólo 12 años detuvo el carro (mi papá maneja sólo un carro desde los 9 años). También un niño de los Estados Unidos con 13 años fue galardonado por controlar un bus escolar cuando la conductora se desmayó. Creo que esta herramienta sirve para que un menor de edad pueda controlar un carro en una situación de emergencia y salvar vidas; entre muchos beneficios más.